lunes, 13 de febrero de 2012

CUADRO 3. Donde os presento a Manuel Puig, escribo de escritores que utilizan sus experiencias personales para crear personajes y de como a los actores se les niega esa posibilidad.

Una revelación. Valentín y Molina: Los dos personajes de "El beso de la mujer araña"  son en realidad uno llamado Manuel Puig que también es la persona que los concibió y colocó a la vez en esa sucia y húmeda celda y en la historia de los grandes personajes de la literatura.
Tras leer en Wikipedia el artículo dedicado a él ( http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Puig ) queda clara su conexión con el personaje Molina a través de orientación sexual, la devoción por la madre o la pasión por el cine.
Y rastreando este blog emparentado (http://manuelpuig.blogspot.com/) he encontrado frases que el personaje Valentín pronuncia en la obra. Frases que el mismo autor, sin citar su procedencia, utiliza para contestar a su entrevistadora. Frases y pensamientos de Manuel Puig con las que Manuel Puig dotó la ideología de su personaje. Pocas veces he visto de forma tan evidente los mecanismos por los cuales un artista utiliza su experiencia vital para dotar de vida a su obra. Sería un buen ejemplo para mostrar a todos aquellos críticos con la escuela de interpretación americana que defienden que el actor no debe utilizar sus recuerdos y experiencias personales en la creación de personajes. Innumerables escritores como Bukowski, Henry Miller, Cervantes o Chejov lo hicieron. ¿Como se puede cuestionar que los actores recurran a técnicas que les hagan revivir emociones pasadas?.
Dejemos al lado discusiones bizantinas como esta. Dado que este blog está concebido para la difusión de nuestro proyecto escénico, cosidero que es importante conocer la figura de Manuel Puig. Para ello os recomiendo que pinchéis los links anteriores y descubrais la figura casi-dramática de Manuel Puig. El frustrado director de cine que tuvo que dedicarse a la literatura y creó novelas hechas para ser vistas.

2 comentarios:

  1. Querido Miguel,

    Gracias por este blog y por presentarnos la obra de Manuel Puig, "El beso de la mujer araña".
    No voy a entrar en la parte de interpretación, jeje, esa parte os la dejo a Manuel y a ti, pero sí me gustaría hacer algún comentario sobre la primera parte, donde comentas cómo el autor dota de ideología a su personaje.
    Desde Platón hasta mediados del S.XX existe la idea del autor-dios, como padre de la obra. Derrida denominó a esta forma de pensar "logocentrismo."
    A finales de los años 60, se genera un movimiento en Francia que pone en tela de juicio este concepto logocentrista y etnocentrista de entender no solamente la literatura, sino también otras formas de expresión.
    Autores como Roland Barthes, o Jacques Derrida, entre otros basan sus teorías en que todo se encuentra dentro del lenguaje. Barthes escribe un ensayo titulado "La muerte del autor". La muerte del autor supone para Barthes el nacimiento del lector. A partir de ese momento se entiende que la obra se re-escribe cada vez que alguien lee la obra y le da su propia interpretación.
    El autor lo único que ha hecho ha sido juntar una serie palabras, ideas que ya existen dentro de un gran tejido.
    Cuando hablas de ideología esto nos puede remitir a Michael Foucault. El lo denominó discurso, como la forma que utilizan las autoridades para perpetuarse en el poder. "El beso de la mujer araña" es sin duda una obra donde se platean diversos discursos de poder, el sistema carcelario, la homosexualidad, la función de la mujer,... todos son formas de control de la sociedad, de controlar y manejar nuestra manera de pensar, para poder seguir en el poder. Puedes leer parte de sus ideas en su ensayo "Disciplina y castigo".
    El autor está influido por una ideología y es la que transmitirá en su obra, Foucault habla del "autor-función", como transmisor de un discurso.
    Julia Kristeva creó el término "intertextualidad", según el cual ningún autor es "autor" original; todo está recogido en otros textos escritos con anterioridad.

    Estos son sólo unos pocos críticos dentro del post-estructuralismo que se oponen a la idea del autor como dotador o padre de su obra.

    Enhorabuena y continua así con este blog.
    Un abrazo,
    Sergio

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  2. Vaya, muchas gracias Sergio. Este es mi primer blog, llevo todo el día trabajando en el y realmente es gratificante leer tu comentario y recibir tus felicitaciones.

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